100% recomendable for un breve interludio

Acogedor lugar, deliciosa comida, con un servicio excepcional gracias al personal amable y atento que nos ofreció una botella de agua al llegar, además de estar ubicado a solo 5 minutos a pie de la plaza, lo que facilita explorar la ciudad.

No hay nada que no me haya gustado.

A. Ubicación tranquila
B. Cama lujosa
C. Personal excepcional
D. Desayuno delicioso

A. Ruidos molestos
B. Pocos enchufes
C. Habitación pequeña

Aprovecha el desayuno en la azotea, las vistas son impresionantes y muy inspiradoras. La comida es fresca y deliciosa, no te lo pierdas.

La ubicación es ideal para explorar Marrakech.

Estuve muy molesto por el ruido constante de las maletas de otros huéspedes a primera hora de la mañana. Además, la ducha apenas tenía agua, lo que hizo que mis rituales de higiene matutinos fueran muy difíciles. noté que el servicio de pago con tarjeta era inconsistente, y necesitaba estar preparado con efectivo, ya que no siempre funcionaba el datáfono.

Personal muy atento y flexible.

Recomendado para quienes buscan confort

La ubicación es perfecta, a solo unos minutos de la plaza y los zocos, pero el interior del lugar es tranquilizador y lleno de aromas de flores de azahar. Además, la atención del personal fue excepcional, especialmente de un tal Salah, que realmente se preocupó por resolver un problema que tuve con un tour. Fue más allá de lo que esperaba.

No fue barato, pero aún así aceptable.

El lugar tiene una decoración impresionante y está magníficamente ubicado cerca de la Medina, a solo unos minutos a pie de la plaza. La terraza es ideal para disfrutar del sol y relajarse después de un día de exploración. Además, el servicio fue excepcional. el personal siempre estuvo dispuesto a ayudarnos con sonrisas. La comida en el restaurante fue una delicia, especialmente el desayuno que ofrecía variedad y frescura con productos típicos que disfrutamos cada mañana.

La única pega fue que había algo de ruido proveniente de la calle que nos despertó por las mañanas.

me despertaron las maletas de otros huéspedes, un lujo que no esperaba. Las luces de la habitación eran tan acogedoras que no podía ver nada, y salía poca agua de la ducha. Además, esperaba un detalle especial al llegar, pero parece que no es para todos.

la habitación era espaciosa y agradable, aunque un poco ruidosa por las mañanas.

Estuvimos explorando Marrakeck y la ubicación del Riad es genial, cerca de todo. El desayuno era variado y delicioso. Papá disfrutó mucho de la piscina, perfecta para un chapuzón después de un día de paseos. El trato del personal fue excepcional.

Para los padres de familia estaría bien mejorar el acceso a actividades para niños.

La experiencia fue increíble, disfrutamos del spa y nos relajamos en el hammam durante nuestra estadía. La habitación era cómoda y el desayuno delicioso, con un montón de opciones. Solo tuvimos un pequeño inconveniente con el datáfono, a veces no funcionaba, así que es mejor llevar algo de efectivo. 😄

El desayuno en la azotea fue un festín inspirador. comer pan recién horneado con vistas a las montañas del Atlas era como ser parte de una película de aventura. La piscina era ideal para relajarse después de recorrer la ciudad, como un oasis en medio del caos. Adicionalmente, los tratamientos de spa realmente me hicieron sentir como un sultán por un día.

Un poco de ruido

La ubicación es perfecta, a solo 5 minutos de la plaza principal. Las habitaciones son limpias y espaciosas, además el desayuno es variado y delicioso. El personal es muy amable y atento.

No he tenido ningún problema.

La piscina era como un oasis para relajarse después de un día explorando, y la terraza era perfecta para desconectar.

me sentí como si estuviera con mi familia, no tengo ninguna razón para quejarme

refugio acogedor para disfrutar la cultura marroquí y encantador personale en un hogar tranquilo

Qué maravilla de lugar! La ubicación es ideal, cerca de todo, y la amabilidad del personal es realmente única. Me encantaron las habitaciones decoradas con gusto y la tranquilidad que se respira en cada rincón. Además, disfrutar de un desayuno fresco en la azotea mientras contemplas la vista es un lujo. La atención en el spa, con tratamientos de masaje que hacen que te olvides del estrés, también fue un punto alto. Volveré sin duda.